12.- Los inuit: un pueblo en la encrucijada

Grise Fiord es un grano de arena humano en una inmensa isla del tamaño de Inglaterra. Solamente 140 personas habitan esta aldea que es el único asentamiento de Ellesmere, la ínsula más septentrional del Ártico canadiense. Lo demás es naturaleza desatada y de una severidad implacable. Grise Fiord Bob Mc Donald, caporal de la policía montada, nos relató el triste origen del pueblo: Sobrevivían en exclusiva de la caza y la pesca. Y hoy, tras

11.- Hacia las montañas sin nombre

El 8 de agosto marchamos remontando el glaciar cargando el equipo sobre pulkas o trineos. Queríamos ascender el más alto pico del entorno. Estábamos en las montañas que circundan el casquete polar Manson, la denominada Tierra de York del Norte. Se trata de un territorio remoto en blanco sobre el mapa. En nuestro plano, el espacio lo ocupaba una nota que avisaba de que en su seno no funciona bien la brújula. Tierra de York

10.- Un mundo perdido

Hubo una película -adaptación de un relato de Julio Verne- que marcó mi infancia. Iba de unos exploradores que sobrevolaban en dirigible la Groenlandia inexplorada. Descubrían, entre otras maravillas, una comunidad vikinga superviviente, además de una bahía perdida en el tiempo y la bruma donde las ballenas iban a exhalar su último aliento.   Bahía del Cabo Norton Show Esta bahía sin nombre existe pero no está en Groenlandia sino en la isla de Ellesmere,

9.- El tiempo manda

Todo el mundo tiene un plan hasta que le han tumbado. Yo tenía un plan. Había estado muchas horas observando las cartas de hielo, las imágenes de satélite del Sentinel -enviadas y analizadas por el experto Íñigo Orue- y las cartas marinas y había observado lo siguiente: el Estrecho de Nares es como una pista de bolos.   Iceberg en medio del mar El hielo se desliza por el corredor desde el Polo Norte y

8.- Soriapaluk, una aldea en la frontera del frío

El colmo del surrealismo es tratar de explicar la bajada de Celedón -punto culminante de las fiestas de La Blanca- a una mujer inuit que no habla ningún idioma a parte del inupiaq. En mi descargo diré que la situación nos vino dada, como vienen los aguaceros en las tardes de abril.   Familia Inuit en lacha hacia el Northabout El día 1 se presentó frente al Northabout una lancha rápida. Se trataba de una

7.- Derrota en el Estrecho de Smith (Crónica 2)

La carta de hielo, instrumento indispensable para quien transita por mares helados, daba pie a cierta esperanza: hasta el Cabo Alexander, punta más occidental de Groenlandia, solamente un tercio de la superficie del agua estaba cubierta de hielo. Suficiente para nosotros. Así que marchamos a través de un laberinto blanco esquivando témpanos gracias a la pericia como timonel de Aitor Basarrate.  El Northabout en el mar helado El plan consistía en fondear junto al cabo,

6.- Derrota en el Estrecho de Smith (Crónica 1)

Dicen que toda aventura polar entraña algún tipo de sufrimiento. El 27 de julio entablamos nuestra primera gran batalla contra el hielo. Y la perdimos. Nunca olvidaré el estruendo producido por los golpes de los hielos contra el casco.  Las carreras desde las camas a cubierta. Y las largas horas de miradas esperanzadas y nerviosas tratando de atisbar una salida en el laberinto de hielo.          El Northabout en medio del hielo

5.- Fantasmas del mar de Baffin

Hay pocas experiencias en la vida más inquietantes que ver aparecer un iceberg entre la niebla. Lo vimos el tercer día de navegación desde Upernavik hacia el norte por la bahía de Melville; por supuesto, no era el primer bloque helado flotante con que nos topábamos; pero este venía velado de misterio por una bruma oleaginosa, típica en esta área del mar de Baffin. Northabout navegando hacia la niebla La aparición había venido precedida por

4.- Naufragios y carpaccio de beluga

Una boda inuit es una extraña mixtura entre tradición y modernidad. Destacan los trajes tradicionales: Los novios visten a la antigua usanza, él con anorak blanco y ella con un colorido abrigo; y ambos con pantalones y botas de piel de foca. Tuvimos la fortuna de ser invitados a su boda por Nunarleq Mathaussen, un puro inuit que se casaba con Ane, una chica local con rasgos nórdicos. -Estamos muy contentos -nos confesó el novio

3.- Quijotadas árticas y otros imprevistos

La gente viene al Ártico con la esperanza de ver cosas nuevas y maravillosas; de traerse en su faltriquera algo que contar que realmente merezca la pena. Pájaros sobre iceberg Los afortunados asisten a una aurora boreal, divisan una formación de ballenas o descubren al oso polar en el momento de desayunarse con alguna foca; pero lo que es realmente insólito es ver a dos vascos cargando, sobre un dingui -la Zodiac de toda la