El 8 de agosto marchamos remontando el glaciar cargando el equipo sobre pulkas o trineos. Queríamos ascender el más alto pico del entorno. Estábamos en las montañas que circundan el casquete polar Manson, la denominada Tierra de York del Norte. Se trata de un territorio remoto en blanco sobre el mapa.
En nuestro plano, el espacio lo ocupaba una nota que avisaba de que en su seno no funciona bien la brújula.

Tierra de York del Norte
Remontamos el glaciar hasta su inicio y establecimos un campamento en un punto estratégico donde podíamos vigilar los cuatro puntos cardinales, estableciendo además turnos de guardia escopeta en mano.
Al día siguiente marchamos hacia el norte, hasta la base de la montaña sin nombre que deseábamos escalar. Subimos todos hasta un hombro del monte.
Allí nos separamos. Algunos quedaron atrás para tomar imágenes, y cubrir la retirada.
Javier Zardoya y quien esto escribe atacamos la cima y la alcanzamos tras dos horas de ascensión (la excursión duró 12 en total) entre crestas y ventisqueros.

Cumbre Virgen del pico sin nombre
Tres días después regresamos a la bahía donde Stewart y Litau esperaban junto al Northabout. Nos esperaba una sorpresa: un oso había atacado el barco destrozando la zodiac en el proceso. Esto demoró más de una hora nuestro reembarque. Lo que pudo resultar fatal.

Oso polar y Northabout
Pues al poco de subir a bordo apareció otro plantígrado -más grande aún que el anterior- que posiblemente nos venía siguiendo el rastro. No quiero pensar qué hubiera sucedido de pillarnos en la playa con la barca hinchable fuera de combate.
Se limitó a dar varias vueltas a nado en torno al barco, buscando un acceso. Se acercó al patín de popa, pero…
al ver a tanta gente armada de palos y remos -y de rifles- al final desistió de su empeño.

Oso polar junto al Northabout
Respecto al pico virgen ascendido -de unos 1.100 metros-, decidimos no castigarlo con un nombre de nuestra cosecha refiriéndonos a èl como «Pico sin nombre». Estableciendo, eso sí, la ruta maño-vasca hacia la cima, fotografiada y consignada en el GPS.

Equipo Mars Gaming Northabout Expedition
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Grise Fiord es un grano de arena humano en una inmensa isla del tamaño de Inglaterra. Solamente 140 personas habitan esta aldea que es el único asentamiento de Ellesmere, la ínsula más septentrional del Ártico canadiense. Lo demás es naturaleza desatada y de una severidad implacable.
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6.- Derrota en el Estrecho de Smith (Crónica 1)
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5.- Fantasmas del mar de Baffin
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La gente viene al Ártico con la esperanza de ver cosas nuevas y maravillosas; de traerse en su faltriquera algo que contar que realmente merezca la pena.
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Expoloración como denuncia del cambio climático
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